El joven qom de 13 años que murió el domingo último en un hospital pediátrico de Resistencia, Chaco, padecía una «discapacidad severa, una hidrocefalia no evolutiva» que, entre otras cosas, «le ocasionaba un cuadro de malnutrición» lo que agravó un cuadro crónico de infección pulmonar severa, informó el director de Materno Infancia del Ministerio de Salud de esa provinca Gabriel Lezcano.
El especialista informó que este joven estaba identificado por el equipo sanitario que trabaja en terreno en el Paraje Fortín Lavalle y recibía la visita de los agentes del lugar una vez a la semana, para controlar su estado general. Es por ello que, durante una de estas rondas sanitarias, el agente detectó que el joven presentaba un “compromiso moderado del estado general” que no le permitía alimentarse en forma correcta e instrumentó su inmediato traslado al hospital de Juan José Castelli.
“Este niño nació con una discapacidad, una hidrocefalia no evolutiva -no llevaba válvula de derivación- y una parálisis cerebral que le generaron un retraso madurativo y psicomotriz severo; por ello, requería intervenciones multidisciplinarias y especiales periódicas”, comentó Lezcano y aclaró que “se trataba de un paciente identificado por el sistema sanitario, controlado y monitoreado en forma permanente, que recibía tratamiento para sus enfermedades”.
En ese sentido, el director de Materno Infantil fue claro al aseverar que el deceso se produjo a consecuencia de una infección pulmonar severa –posible neumonía- que agravó su cuadro crónico causado por su discapacidad y enfermedad de base. “Es lamentable la muerte de cualquier ciudadano, más cuando se trata de un menor; pero es importante aclarar que esta familia recibe asistencia alimentaria del Estado y el joven estaba bajo los tratamientos indicados para sus patologías”.
Lezcano, a la par, fue terminante al indicar que las características particulares de este tipo de discapacidad severa “siempre da origen a una malnutrición”, por ello la Provincia cuenta con una georreferenciación –con cartografía sanitaria- donde están perfectamente identificados los pacientes de riesgo. “En general, el daño neurológico es una amenaza permanente a la salud de un paciente, es por ello que la ronda sanitaria es permanente para actuar ante cualquier complicación”, detalló.
Además de las rondas permanentes de los agentes sanitarios, el Paraje Fortín Lavalle recibe la visita semanal de un médico que controla el estado general de la comunidad y atiende los casos puntuales previamente identificados. Esto incluye a todos los pacientes de riesgo, como ser prematuros, niños de bajo peso, ancianos, discapacitados, embarazadas, entre otros.
Según consta en los registros, esta familia recibe asistencia alimentaria permanente del Estado Nacional y tarjeta alimentaria por parte del Gobierno Provincial. “El chico recibía, además, alimentación especial por su problemática de base; pero en estos casos el nivel de evolución está supeditado a muchas variables y, en algún momento, presentan algún grado de descompensación que -por su discapacidad- se hace difícil de superar”, detalló.
“Como el padre sólo habla qom, a través del intérprete le explicamos la gravedad del cuadro y le aclaramos que se haría todo lo posible para recuperar su estado de salud”, sostuvo.
“Siempre abordamos los casos desde la perspectiva intercultural, respetando su cultura y tratando de que exista un nexo para que se puedan cumplir todos los procesos en el sistema de salud”, detalló.
Comentó, además, que estas tareas de seguimiento y monitoreo se realizan en forma permanente e ininterrumpida en todo El Impenetrable. “Nosotros como empleados públicos y equipos de salud pública, tenemos la obligación de garantizar que el monitoreo y la vigilancia sea permanente y sostenida en el tiempo, lo cual es la base de la atención primaria de la salud”, concluyó.
Fuente: Infonews