El ex fiscal falleció a los 81 años. «Señores jueces, nunca más», pronunció en 1985, en el alegato final del histórico juicio a las juntas militares.
«Señores jueces, nunca más». Con esta frase, el ex fiscal federal, Julio César Strassera, terminaba su alegato en el histórico juicio a las juntas militares.
A 30 años de haber pronunciado esas palabras, las que resumirían la parte más oscura y sangrienta de la historia argentina, Strassera falleció esta mañana de una insuficiencia respiratoria, tras haber permanecido internado en la Clínica San Camilo, del barrio de Caballito.
Con 81 años, el ex fiscal había ingresado a la clínica porteña con trastornos intestinales -una severa obstrucción intestinal- y un cuadro de hiperglucemia que lo llevó a un coma.
Strassera cobró reconocimiento internacional cuando, el 9 de diciembre de 1985, logró que la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal condenara a Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera a reclusión perpetua, a Roberto Viola a 17 años de prisión, a Armando Lambruschini a 8 años de prisión y a Orlando Ramón Agosti a 4 años de prisión
Antes, Strassera se había desempeñado como fiscal durante el gobierno de facto, pero en 1983 el entonces presidente Raúl Alfonsín le dio la tarea de armar la acusación contra los jefes del gobierno de facto. Strassera se valió del informe de la Conadep y, sobre esa base, desarrolló una acusación muy sólida y eficaz.
En 1987, después del juicio, Strassera fue representante argentino ante los organismos de derechos humanos con sede en Ginebra.
Luego, con motivo de los indultos de los militares dispuestos por el ex presidente Carlos Menem, se retiró de la función pública y se dedicó a ejercer su actividad como abogado y a participar activamente de la actividad de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), organización de la que forma parte integrando su presidencia.
En 2006 defendió a Aníbal Ibarra en el juicio político por el que fue removido de su cargo de Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a causa del incendio sucedido en la discoteca Cromagnón.
A pesar del apoyo del kirchnerismo a la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida en 2003, a fines de 2008 Strassera acusó al gobierno nacional de no querer acelerar las causas por delitos de lesa humanidad y, a comienzos de este año, coincidió con los dichos del líder del PRO, Mauricio Macri, en que existe un «curro de los derechos humanos».
Fuente: Infonews