En la primera acción de peligro, el equipo de Guillermo se puso arriba en el marcador e hizo pensar en la goleada, pero su rendimiento no fue bueno y terminó apurado por los juveniles del Taladro.
Boca fue contundente, ganó 1-0 a un Banfield muletto y continúa su marcha con destino al bicampeonato. El único tanto lo marcó a los 2 minutos de juego Carlos Tevez de cabeza, al igual que frente a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. En el visitante tuvo un discreto debut el volante ofensivo Emanuel “Bebelo” Reynoso, quien se iría reemplazado en el complemento por Julio Buffarini. Con este resultado, el conjunto que dirige Guillermo Barros Schelotto se encarama en la cima con 40 unidades, les lleva nueve a sus inmediatos perseguidores, Talleres y San Lorenzo, y estiró una ventaja de 21 puntos a River, que apenas pudo empatar de local con Godoy Cruz.
Con un partido menos que debe cumplir con Independiente, San Lorenzo había hecho su trabajo el sábado ante Newell’s, esto es, ganar para achicar la diferencia que lo separa con el líder. Pero Boca es un conjunto de probada jerarquía; encima viene dulce, por lo que a priori no había equivalencias con el piberío que Banfield puso en cancha.
Porque no sólo ninguno de los cuatro ex jugadores xeneizes –el goleador Darío Cvitanich, Pablo Mouche, Jesús Dátolo y Nicolás Bertolo– fue titular en su actual equipo, sino que tampoco figuraron en el banco. Es que el Taladro guardó todo su poderío para el próximo miércoles, cuando se enfrente en Montevideo con Nacional en la revancha de la tercera fase (la ida terminó 2-2 en el Florencio Sola) por un preciado lugar en la fase de grupos de la Copa Libertadores. De hecho, a excepción del capitán Gonzalo Bettini (un verdadero “veterano” de 25 años), el local presentó a un muletto de pibes con un promedio de edad de 21 años.
De entrada, Banfield propuso un planteo con cinco volantes abroquelados en mitad de cancha, acaso para romper el poderoso juego ofensivo de Boca, que tuvo su primera llegada a dos minutos del inicio… y fue gol. Por derecha y en plena posición de ataque, Jara cedió para Pavón y éste envió un centro preciso para que Tevez –de cabeza y en plena posición de centrodelantero– abriera la cuenta. Enseguida, un remate de Jara exigió al arquero Altamirano, quien manoteó al corner una pelota que el juez Vigliano no dio. Parecía que se avecinaba una goleada, pero fue lo último que hizo Boca en esa etapa, porque empezó a adormilarse.
A los 17, Fontana superó la marca de Goltz y su remate pasó muy cerca del poste, con Agustín Rossi estacado y haciendo vista. Los pibes de Banfield parecían animarse con un remate de afuera del área de Gómez y hasta con un cabezazo de Maldonado que se fue cerca del primer palo. Julio Falcioni, ex DT campeón con Boca y notorio ex fumador, observaba a sus juveniles y procuraba calmar la ansiedad con su nuevo vicio: un chupetín bolita. Mientras tanto, el puntero jugaba con tanta tranquilidad que a ratos devenía displicencia, algo que enojaba mucho al Mellizo, quien desde el banco pedía a los suyos más concentración y los conminaba a seguir yendo al ataque.
Ya en el complemento, un tiro de esquina de Cardona armó un desparramo en la última línea local. El mismo colombiano de andar pachorriento metió una exquisita chilena que dio en el ángulo, aunque la jugada ya había sido invalidada por fuera de juego. Poco después, una lucida combinación a puro toque fue terminada por un remate del uruguayo Nández que dio en el travesaño. El partido se moría y el Banfield alternativo poco pudo hacer para impedir que Boca se lleve tres puntos en su carrera al título.
Fuente: pagina12.com.ar