La medida de fuerza de los bancarios expresa el rechazo a la oferta de un 9 por ciento de aumento para este año y al incumplimiento de los acuerdos previos. Palazzo responsabilizó al oficialismo por el conflicto. Ayer pararon los trabajadores del Banco Provincia.
La Asociación Bancaria ratificó ayer los paros de hoy y del 19 y 20 de febrero en los bancos públicos y privados de todo el país en rechazo al ofrecimiento patronal de las entidades financieras del 9 por ciento de aumento para este año y el incumplimiento de los acuerdos previos de adelantar en enero un porcentaje a cuenta. “Somos víctimas de un chantaje que va desde la conducta autista de (el vicejefe de Gabinete, Mario) Quintana, del que no es ajeno (Federico) Sturzenegger (titular del Banco Central), del ministro (Jorge) Triaca, que incumple sus deberes de funcionario al clausurar hace diez días las audiencias entre las partes en el Ministerio de Trabajo, y la presión de los bancos extranjeros para aumentar sus fabulosas ganancias”, dijo a PáginaI12 el secretario de prensa de La Bancaria, Eduardo Berrozpe. Ayer también arrancó con “total adhesión” el paro de 48 horas de los trabajadores del Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro) en defensa de su caja especial de jubilaciones que la gobernadora María Eugenia Vidal ordenó reformar.
La ratificación de los tres días de paro se hizo a través de un documento donde, bajo el título “No somos tontos”, el gremio difundió los motivos que arrastraron a la medida de fuerza con la firma de su secretario general, Sergio Palazzo.
“Una proyección mínima del Indice de Precios al Consumidor de 2018 asciende en promedio al 19,4 por ciento, según el Relevamiento de Expectativas del Mercado del Banco Central (REM) sobre la base de 52 estimaciones que incluyeron a 17 entidades financieras nacionales e internacionales”, indicaron los dirigentes. “La diferencia entre el 9 por ciento y las cuotas ofrecidas por las patronales y la hipótesis basada en el REM implica que un trabajador pierda en total 63.070 pesos. No somos tontos y la propuesta es por lo mismo inaceptable”, concluyeron los dirigentes para expresar en números el traspaso de recursos que los bancos se apropiarían de cada uno de sus propios trabajadores.
“En las paritarias –continúa el documento– la organización gremial suscribió de forma histórica acuerdos que estipularon una compensación/bonus anual percibida en la primera semana de enero y actualizada por el aumento porcentual del año anterior.” Los bancarios habían diseñado su estrategia, en el comienzo de la negociación, de arribar al menos a un acuerdo del adelanto de enero para luego seguir negociando, pero la férrea negativa empresaria frustró el intento.
Palazzo no dudó en responsabilizar al Gobierno, que apuró a los bancos para cerrar rápidamente la paritaria bancaria a la baja para que no se convierta en una referencia para el resto de los sindicatos. “Cuando preguntamos (a los empresarios) por qué no querían (dar un adelanto y continuar la negociación), dijeron que el Gobierno no quería”, reveló ayer Palazzo.
En el mismo sentido se pronunció Berrozpe en diálogo con este diario. “Somos víctimas de un chantaje del Gobierno”, afirmó y le apuntó a Quintana, Sturzenegger y Triaca. También a la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), que nuclea a los bancos extranjeros que operan en el país y que “ya han generado quejas de los bancos locales”: “Enrique Cristofani, del Santander Río, se considera parte del Gobierno y asume la misma postura. Nosotros ya lo hemos denunciado por presionar a sus trabajadores para que fueran fiscales de Cambiemos en las elecciones”, dijo Barrozpe a PáginaI12.
Palazzo convocó para hoy a las 7.30 a una rueda de prensa para explicar los alcances de al medida de fuerza que monitorearán desde La Bancaria.
Ayer, también se cumplió de manera “contundente” la primera jornada de paro de los trabajadores del Bapro, que se extenderá hoy para plegarse al paro nacional del sector. Se trata de una prolongación del plan de lucha que se trazaron los empleados del banco estatal de la provincia, que ya cumplieron un paro de 48 horas la semana pasada, y que parecen no dispuestos a abandonar. Rechazan la ley provincial aprobada en diciembre pasado y promulgada a mediados de enero, que modificó ampliamente la caja provisional especial que mantenía el Bapro.
Esa reforma establece, entre muchas otras medidas, la elevación en forma escalonada de la edad jubilatoria de sus empleados (hombres y mujeres por igual): deberán retirarse a los 65 años y ya no a los 57. “Esto –sentenció Berrozpe– muestra la verdadera cara de la gobernadora Vidal.”
Fuente: pagina12.com.ar