EL GOBIERNO REGLAMENTÓ UNA LEY CLAVE PARA CUMPLIR LAS METAS FISCALES – Las empresas no pueden obligar a los empleados a retirarse al cumplir 65, aunque tengan los aportes. Además, antes deberán consultar a la ANSES.
Pese a la resistencia -política y también física- que generó hasta su aprobación definitiva en el Congreso, la reforma previsional impulsada por el Gobierno marcha firme hacia su objetivo principal: aplicar a partir del 1 de marzo la nueva fórmula de cálculo de haberes, que le permitirá ahorrarse unos $75.000 millones para cumplir las metas fiscales de este año.
Ayer dio un paso más en esa dirección, con la publicación en el Boletín Oficial de un decreto que reglamenta una parte del articulado votado el 18 de diciembre pasado. La principal novedad que surge de allí es que los empleadores ya no podrán obligar a jubilarse a los trabajadores que hayan cumplido 65 años de edad, ya que éstos tienen ahora la opción de seguir trabajando hasta los 70 años.
«Los plazos previstos en el artículo 252 de la Ley de Contrato de Trabajo N° 20.744 (t.o. 1976) y sus modificatorias, que hubieran comenzado a transcurrir con anterioridad a la entrada en vigor de la reforma introducida por la Ley Nº 27.426, quedarán sin efecto», dice el decreto publicado ayer. Alude así a la posibilidad que tenían los empleadores de intimar a sus empleados cuando llegaban a la edad de jubilarse y tenían los 30 años de aportes requeridos. El cambio, tal como quedó redactado, tiene efecto retroactivo ya que invalida las notificaciones enviadas antes de la sanción de la ley.
Además, el decreto añade una instancia nueva que los empleadores deberán cumplir para las intimaciones en el futuro: tendrán que constatar ante la ANSES que el trabajador cuenta con los años de aportes requeridos para jubilarse. Es decir, que no alcanzará sólo con saber que el empleado cumplió la edad reglamentaria. «La Administración Nacional de Seguridad Social deberá instrumentar un mecanismo expedito para brindar la información mencionada a los empleadores, respecto de los trabajadores a su cargo», se decretó.
La posibilidad de continuar trabajando hasta los 70 años rige tanto para hombres como para las mujeres. Desde ahora sólo pueden ser intimados a jubilarse si cumplen esa edad. Hasta ahora ambos sexos estaban obligados retirarse a los 65 si contaban con los 30 años de aportes.
El corazón de la reforma está en el cambio de fórmula para calcular el ajuste periódico de los haberes. Esta medida le permitirá al Gobierno bajar en aproximadamente $75.000 millones el gasto previsional este año, según las proyecciones que elaboró en su momento el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Esta es la apuesta principal -junto con el recorte de los subsidios económicos- del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para cumplir la meta de reducción del déficit fiscal primario en 2018.
La nueva fórmula comenzará a aplicarse a partir del 1 de marzo. A iniciativa del senador peronista Miguel Pichetto, el cálculo para la actualización de las jubilaciones tomará el 70% del índice de inflación y el 30% del indicador de evolución salarial que elabora el Ministerio de Trabajo (Ripte). De aplicar este criterio, el aumento a cobrar será de 5,7%. La resistencia a esta reforma radica en que la fórmula anterior (que combinaba la evolución de la recaudación previsional con el índice salarial del INDEC) implicaba un 12% de aumento en las jubilaciones.
Fuente: ambito.com