En un plenario de corrientes sindicales del que participó buena parte de la CGT, las dos CTA y la Corriente Federal se coincidió en armar un frente sindical y social para confrontar al Gobierno. La CTEP anuncia hoy su adhesión.
El plenario de distintas corrientes sindicales realizado ayer al mediodía en la sede de Camioneros ratificó la movilización –que imaginan “multitudinaria y multisectorial”– “contra el ajuste del gobierno de Mauricio Macri”, que finalmente se realizará el miércoles 21 de febrero para no coincidir con el sexto aniversario de la tragedia de Once. En la reunión de la que participaron los anfitriones Hugo y Pablo Moyano, una representación importante de la CGT (que incluye a los triunviros de la conducción Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña) y varias de sus regionales, las dos CTA que conducen el docente Hugo Yasky y el estatal Pablo Micheli, la Corriente Federal que encabeza el bancario Sergio Palazzo y sindicatos clasistas, se coincidió en la voluntad de construir en la acción un frente sindical y social de quienes están dispuestos “a confrontar contra el ajuste del Gobierno, la lucha contra los despidos y en defensa de las conquistas del movimiento sindical y social”.
Hoy, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Cetep) definirá en un plenario –del que también participarán Pablo Moyano, Yasky y Micheli– la adhesión a la marcha, como ya lo hicieron otros movimientos sociales como Barrios de Pie, asociaciones que nuclean a las pymes, sectores agrarios, cooperativas fabriles en manos de los trabajadores y representaciones políticas como Unidad Ciudadana y Partido Obrero, entre otras organizaciones.
El encuentro, del que también participaron los dirigentes sindicales Roberto Baradel (Suteba), Ricardo Cirielli (aeronáuticos), Aníbal Torreta (municipales porteños), Facundo Moyano (peajes), Víctor González (municipales nacionales), Daniel Yofra (aceiteros), los diputados nacionales de Unidad Ciudadana con representación sindical como Walter Correa (curtidores) y Vanesa Siley (judiciales) y el legislador porteño Gustavo Vera arrancó el debate sobre la fecha de la movilización.
Fue entonces que Rubén “Pollo” Sobrero, dirigente de la Unión Ferroviaria del Sarmiento, que acompaña la lucha de los familiares de las 52 víctimas de la tragedia de Once, propuso la modificación en nombre de los trabajadores ferroviarios que se sumarán a la marcha. La propuesta fue aprobada por aclamación y movilización se pasó para un día antes: el 21F.
Allí también se definieron las proclamas de la convocatoria: por paritarias libres, contra los despidos en el Estado y la actividad privada, contra la reforma provisional y la modificación del cálculo de la movilidad jubilatoria. También sumaron las demandas de los movimientos sociales como la declaración de la emergencia alimentaria.
“El plenario expresó la voluntad de construir un frente sindical y social para confrontar contra el ajuste del gobierno de Macri y en defensa de las conquistas sindicales, un sujeto que hasta ahora solo tomaba forma con intermitencias, y con una proyección multisectorial que se va a expresar en la movilización que va a ser multitudinaria”, dijo Yasky a PáginaI12.
Micheli se refirió al día después de la movilización. “Tenemos que plantear la posibilidad de que si no tenemos respuestas luego de la marcha del 21, vamos a convocar a un paro nacional para el mes de marzo.”
“Si no reaccionamos a tiempo, estos señores nos llevan puestos, porque no tienen escrúpulos en seguir adelante a pesar de saber claramente que el país no anda nada bien”, dijo Hugo Moyano tras arribar al encuentro y agradecer a los dirigentes el apoyo a la convocatoria que surgió desde su gremio tras un encuentro informal de sindicatos cegetistas en Mar del Plata, durante enero, que produjo un duro documentos contra las políticas económicas y sociales del gobierno de Cambiemos. De esa línea luego se despegaron el triunviro Héctor Daer y los denominados sectores cegetistas conocidos como “gordos” e “independientes”.
El líder camionero también se refirió a quienes se autoexcluyeron de la marcha. “Miren hasta que punto llega ese compromiso y sumisión que tienen algunos con el gobierno que les mandan a decir que no van a participar. No hace falta decirlo: no vienen y punto”, señaló. “Lo que pasa –agregó Moyano– es que les exigen que digan que no van a venir, pensando que con eso van a debilitar la movilización, pero en vez de debilitarla la fortalecen porque no vendrán los dirigentes pero sí los trabajadores y eso es lo que nos interesa.”
Aunque aun falta definir algunos detalles, la concentración está prevista a partir de las 15 del miércoles 21 de febrero frente al palco que se montará sobre las avenidas 9 de Julio y Belgrano, mirando al sur. Allí serán oradores los dirigentes de las principales organizaciones convocantes: CGT, las dos CTA, la Corriente Federal y también habrá un lugar para los movimiento sociales, con la idea de discursos cortos para dejar el cierre del acto a Hugo Moyano.
Fuente: pagina12.com.ar