El ministro de Educación se reunió con dirigentes de CEA, AMET y UDA en una paritaria que excluye la discusión salarial. Mientras el Sadop ni siquiera fue convocado, la Ctera impugnó el llamado y advirtió que el Gobierno pretende “anular la negociación colectiva”.
A un mes del inicio de las clases, el Gobierno hizo un gesto de destrato hacia los dos sindicatos docentes de mayor peso del país. Tras haber eliminado la paritaria nacional por decreto, ayer llamó a los gremios –aunque no a todos, ya que excluyó a los privados del Sadop– a una mesa de negociaciones, aunque no salarial, ya que el DNU había eliminado, justamente, el reconocimiento de ese derecho. Al encuentro que se realizó en el Ministerio de Educación, encabezado por su titular, Alejandro Finochiaro, fueron tres organizaciones CEA, AMET y UDA, pero no la Ctera. Este gremio marcó el contrasentido de una “mesa de diálogo” enmarcada en un decreto que eliminó la paritaria. Hubo así una reunión acotada y una foto para los medios, del ministro sentado con un grupo de dirigentes, y una conferencia de prensa en la que Finochiaro acusó a los ausentes de tener una “lógica de la intimidación”, aludiendo a los paros. En resumen, que el diálogo –siempre que no incluya temas como el salario– es un derecho de los trabajadores y que el eventual llamado a un paro pasa a la órbita de lo que no lo es. “No hay necesidad de estar cada febrero sometidos a la extorsión de no empezar las clases”, dijo el funcionario.
La Ctera es el principal sindicato de los docentes estatales, por su cantidad de afiliados y su presencia en todo el país. El Sadop es, por su parte, el gremio de mayor peso en el ámbito de los establecimientos privados, que no es chico: representa a un tercio de los maestros y profesores. Ctera y Sadop vienen siendo el motor del frente gremial docente. Históricamente han sido aliados en la defensa de la Ley de Financiamiento Educativo, en el reclamo por la paritaria nacional y, de manera más general, en el planteo de que el Estado nacional no puede desentenderse de la educación, sea pública o privada, pasándoles todo el fardo a las provincias. En el dato de que Sadop no haya sido convocado al encuentro de ayer ya puede verse la intención oficial de dividir ese frente. Que se suma a otro muy reciente: en el decreto que eliminó la paritaria, Cambiemos recortó el poder de Ctera, anulando su participación proporcional, y por lo tanto mayoritaria, en la mesa de negociaciones.
Al explicar los motivos por los que impugnó la convocatoria de Finochiaro, la titular de Ctera, Sonia Alesso, no anunció medidas de fuerza, pero adelantó que los docentes realizarán un congreso el 28 de febrero en el que definirán los pasos a seguir (ver nota aparte). Como es público, la Casa Rosada quiere ponerle un techo a la negociación salarial de este año en un 15 por ciento, un monto que ya está por debajo de la previsión de la inflación anual. Fuentes del Gabinete han deslizado a los medios que este tope podría correrse para las actividades más rentables del sector privado, pero no en los sueldos que paga el Estado. Esto anticipa un comienzo de clases tan conflictivo como el de 2017.
Ayer, en la audiencia en Educación, los gremios participantes acordaron conformar tres comisiones para debatir temas relacionados con la formación y capacitación docente, condiciones de trabajo y el ingreso a la docencia.
Terminada la reunión, Finochiaro aprovechó para cuestionar el eventual llamado a medidas de fuerza en reclamo de salarios. “No podemos seguir con esta lógica intimidatoria de que no empiezan las clases”, sostuvo en una conferencia de prensa.
“Están hablando de una amenaza de paro cuando aún no se han sentado a negociar.” En esta línea, el ministro aseguró que el Gobierno “está cambiando la dinámica intimidatoria que tienen algunos gremios”.
Los representantes de UDA, AMET y CEA le entregaron un pedido por escrito de retomar la negociación paritaria nacional, aunque reconocieron como un buen gesto la convocatoria a la mesa de diálogo.
“Es importante reunirse con el empleador para plantear las necesidades que tiene el gremio docente. El año pasado no tuvimos ni una sola reunión”, dijo Sergio Romero, titular de UDA. El dirigente se quejó, con todo, de que a los docentes “hoy no se nos permite discutir salarios, lo que claramente nos pone en alerta, porque partimos de una negociación salarial de la que no participamos. Vamos a percibir un salario inicial que el Gobierno decide arbitrariamente y de manera unilateral”.
En el Sadop no ahorraron críticas al ministro. ¿Por qué creen que no fueron convocados?, preguntó este diario a uno de sus dirigentes. “El Gobierno dice que no nos convoca porque va a discutir sólo condiciones laborales… Pero la intención es debilitar a los gremios, ya que la educación pública es una sola, de gestión estatal o de gestión privada. Los acuerdos marco tienen que ver con toda la actividad.” En un comunicado, Sadop advirtió que la modalidad de la convocatoria “ha desnaturalizando la propia esencia de la paritaria”.
Fuente: pagina12.com.ar