El jefe de Gabinete defendió al ministro de Trabajo tras el escándalo por el audio con insultos a su ex empleada. “Ya pidió disculpas”, afirmó Peña. Y dijo que el nombramiento de la mujer en el SOMU fue porque “se privilegió la confianza a otras cuestiones”.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue el encargado de oficializar públicamente el respaldo del Gobierno al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, ante el escándalo desatado por la difusión del audio en el que el funcionario insulta a la casera de la quinta de su familia. Más allá del maltrato, la mujer reveló luego que le pagaban en negro y que, ante un pedido de aumento de sueldo, Triaca le había conseguido un cargo como delegada en la intervención del SOMU, el gremio que lideraba Omar “Caballo” Suárez antes de ser detenido. “Fue un error”, “un exabrupto”, “privilegió la confianza”, fueron las justificaciones de Peña, quien informó que la ratificación del ministro en el cargo no tuvo que ver con el apego a la ley ni con un análisis racional del tema, sino con el corazón: “No sentimos que tenga que costarle el cargo”.
“Sandra, no vengas eh. No vengas porque te voy a mandar a la concha de tu madre. ¡Sos una pelotuda!”, fue el mensaje de voz que le envió el ministro a Heredia. Luego de que se conociera el audio, el ministro de Trabajo explicó que una demora de la empleada hizo que él no pudiera acceder a su silla de ruedas, lo que devino en el “exabrupto”. Pero la mujer contó otros aspectos de su vínculo laboral que complicaban al Triaca: dijo que había trabajado mucho tiempo en negro y que además, cuando pidió un aumento, lo que hicieron fue nombrarla como delegada de la intervención del SOMU. El ministro trató de despegarse del tema: dijo que en realidad era empleada de su hermano e hizo trascender que la mujer tenía problemas psíquicos o que había robado. El Gobierno decidió que era oportuno que Triaca se fuera de vacaciones, cosa que según afirman en el ministerio, de todas maneras ya tenía planeado hacer. Antes de partir, se reunió con el presidente Mauricio Macri y el jefe de Gabinete para detallar su versión del episodio. Mientras descansaba en Chapadmalal, recibió el respaldo público.
“Si bien es un error, no sentimos que tenga que costarle el cargo”, fue la sentencia de Peña. “En primer lugar, para nosotros no está bien, está mal. Por el caso puntual del exabrupto, ya pidió disculpas y está claro que no refleja quién es”, manifestó en una entrevista que dio a Radio Mitre.
Respecto a la designación de Heredia como delegada de la intervención de una de las filiales del SOMU, el jefe de Gabinete dijo que eso fue “un error” pero argumentó que se debió a “privilegiar la confianza a otras cuestiones”.
“Nos parece que lo ha explicado y lo seguirá explicando pero no invalida su calidad como ministro, su calidad e integridad personal. Es un gran ministro de trabajo. Consideramos que las explicaciones fueron claras”, insistió Peña. El jefe de Gabinete, de todas formas, pidió a todos los funcionarios “tener un standard más alto”, aunque no ofreció ningún incentivo, dado que el bajo standard de Triaca no provocó que el Presidente le retirara su confianza.
Desde el bloque del Frente para la Victoria-PJ habían reclamado que el ministro diera explicaciones en Diputados. “Lo citaremos a la Cámara para que brinde explicaciones del repudiable maltrato y accionar con su empleada. Del mismo modo, elevaremos un pedido de informes ante el bochornoso comportamiento de quien debe bregar por el trabajo de todos los argentinos y argentinas”, indicó el bloque en un comunicado, en el que también advirtió que Triaca debe explicar la contratación de Heredia en el SOMU. Los diputados kirchneristas interpretaron que la actitud del ministro hacia la casera “devela por qué el Gobierno Nacional defiende fervientemente una reforma laboral con un fenomenal perdón a aquellas empresas con trabajadores en negro”. “Así como utilizaron el blanqueo de capitales para sus familiares, quieren hacer lo mismo con la reforma laboral, beneficiándose ellos, amigos y familiares con un jubileo de deudas previsionales y sanciones laborales”, sostuvieron. “El escándalo del ministro Triaca se inscribe dentro del primer mandamiento macrista: `Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago’. Dicen combatir ‘las mafias sindicales’ con una intervención en el SOMU para nada transparente, llena de irregularidades, con designaciones irrisorias, todo hecho con los aportes de los trabajadores”, remarcó el jefe del bloque del FPV-PJ en Diputados, Agustín Rossi.
En tanto, el bloque que se referencia en Sergio Massa manifestó “su total rechazo y preocupación ante la actividad ilegal desarrollada por quien debe velar por el trabajo registrado”. Los diputados massistas sostuvieron su “rechazo” a la contratación en negro de la casera de los Triaca y mostraron su “preocupación” por el despido “sin pagarle la correspondiente indemnización”, que tiene el “agravante de que la trabajadora fue insultada y maltratada por el ministro”.
Durante la entrevista radial, Peña criticó además al gastronómico Luis Barrionuevo por haber formulado, “una amenaza”, cuando el sindicalista planteó que los gobiernos que “atacaron” al gremialismo “terminaron mal”. El funcionario diferenció el vínculo de la Casa Rosada con el dirigente camionero Hugo Moyano, con quien, dijo, existe “una relación de trabajo”.
El jefe de Gabinete también negó que el Papa Francisco no visite la Argentina por un enfrentamiento con el Gobierno. “No sentimos que haya un conflicto. Compartimos (con el Papa) el objetivo de combatir la pobreza y la desigualdad”.
Fuente: pagina12.com.ar