La presidenta Cristina Fernández hizo pública ayer una extensa entrevista a la revista estadounidense The New Yorker en la que se explayó sobre el modelo económico argentino, la política de derechos humanos, la crisis económica global, el Memorando con Irán y la denuncia y porterior muerte del fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman.
Según consignó Tiempo Argentino, la entrevista, que saldrá publicada en la edición de hoy del prestigioso semanario, fue realizada en marzo pasado y difundida -en su versión fílmica- en las redes sociales por la propia presidenta. Si bien el enfoque de la nota fue sobre Nisman, el periodista Dexter Filkins hizo un repaso de los años de gestión kirchnerista y sus principales «logros» durante las casi dos horas de conversación con la jefa de Estado en la residencia de Olivos.
Cristina consideró que el eje del modelo económico kirchnerista se explica con una frase de Kichner en la ONU en 2003: “Déjennos crecer para poder pagar la deuda, porque los muertos no pagan las deudas”, recordó Cristina.
Al hacer referencia al acuerdo con Teherón y la causa AMIA, la presidenta señaló que, a más de dos décadas de los atentados a la embajada de Israel y la AMIA, no se había logrado avances salvo este acuerdo: “Si no hubiera sido declarado inconstitucional por la justicia, estaríamos en condiciones de exigirles ya a los iraníes que cumplan lo que firmaron”.
También rechazó la denuncia del fallecido Nisman sobre un «pacto secreto» detrás de la firma del Memorando para exculpar a Irán por la voladura de la mutual judía. “Es casi infantil -dijo-, y se dice esto sin ningún tipo de pruebas”. “La evaluación política es que se trató de una gran maniobra política contra el gobierno, con ramificaciones nacionales y para impactar también internacionalmente en situaciones que se están viviendo hoy en Medio Oriente, en Estados Unidos y demás”.
Derechos humanos
“Kirchner no miraba las encuestas, miraba la historia, miraba las caras de la gente, las caras de las Madres, de las Abuelas, de los hijos de desaparecidos, de los nietos, en fin. Y eso lo llevó a impulsar la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, y proceder precisamente a inaugurar una etapa democrática en la Argentina. Porque lo anterior era predemocrático”, señaló la mandataria.
Recordó la ‘vergüenza’ que sufrió cuando el presidente de Francia, Jacques Chirac, le dijo a Kirchner que no entendía cómo los represores seguían en libertad, a lo que el entonces presidente le contestó: “Eso va a cambiar”.
Néstor Kirchner
“No teníamos una sociedad política. Es muy difícil entenderlo si no se conoce el proceso histórico que vivió la Argentina y la que se conoció como la ‘generación del 70’. Nos conocimos en la universidad, precisamente por la política, y por lo tanto para nosotros militar juntos, trabajar juntos en política no era una decisión que habíamos tomado como sociedad política, sino que era una decisión de vida y por eso nos habíamos encontrado”, indicó Cristina a una consulta de The New Yorker.
Resaltó que piensa “todo el tiempo” en él. “No como lo hacía al principio, con mucha congoja y con mucha angustia. Ahora ya pienso con él mirándolo desde otra perspectiva, de todo lo que hizo, y siempre me pregunto qué hubiera hecho, qué haría él”, agregó.
Modelo económico
“Habíamos perdido el manejo de los principales recursos de la economía, de la energía, del petróleo, la administración de los recursos de los trabajadores”, resaltó la presidente sobre los ’90 y el proceso de desindustrialización y endeudamiento tras el golpe de Estado de 1976 y hasta 2003.
En ese contexto, recordó la frase de Kirchner ante ONU: «Déjennos crecer para poder pagar la deuda, porque los muertos no pagan las deudas». “Ese es el eje de nuestro modelo. Y crecer significaba abrir de vuelta industrias, generar trabajo, aumentar los salarios para que hubiera demanda. Nosotros sostenemos que si no hay demanda no hay inversión, porque los industriales solamente producen si estar seguros de que van a poder colocar lo que venden”.
Aseguró que “la Argentina es el país que más ha reducido su exposición en deuda”, y que actualmente el país tiene “el nivel de endeudamiento más bajo de toda la historia, solamente el 9,5% del PBI, o sea, somos un país desendeudado”.
Statu quo financiero
Ante la crisis de deuda y socio económica de Grecia y otros países europeos, Cristina sostuvo que “hay un modelo argentino” para salir de esas situaciones. “En Naciones Unidas hemos logrado algo inédito: estamos discutiendo un tratado sobre reestructuración de deuda soberana. Uno de los principales problemas que tiene el mundo, fundamentalmente Europa, es su deuda. Estados Unidos, por supuesto, es el que más debe en el mundo, pero como es el que tiene la maquinita de hacer dólares no tiene ese problema. De hecho, en Grecia nos tomaron los que vencieron en las últimas elecciones (NdR: el partido Syriza) como modelo, pero no como un modelo de administración sino como lo que pasó con su deuda, su reestructuración”.
Multilateralismo
La presidenta desmintió un alejamiento de Estados Unidos y un acercamiento al eje Pekín-Moscú-Caracas. “Estamos en un mundo totalmente diferente. Y los que crean que se pueden conducir de la misma manera que 20 años atrás, me parece que están equivocados”, dijo y señaló que “no hay un alejamiento de Estados Unidos para acercarse a Rusia o a China, hay simplemente la admisión de que hay un mundo multipolar”.
“Los números me dicen que el segundo inversor (en la Argentina) es Estados Unidos y los números me dice que yo tengo déficit comercial con Estados Unidos con lo cual hay un intercambio comercial muy fluido entre Argentina y Estados Unidos”, explicó.
Memorando con Irán
“Logramos que Irán aceptara una discusión sobre el tema AMIA cuando la había negado durante décadas. Y no solamente logramos eso, sino que logramos firmar un Memorando de Entendimiento”, aclaró la mandataria. Y recalcó ante The New Yorker que, a más de dos décadas de los atentados a la embajada de Israel y la AMIA, no se había avanzado en las investigaciones “salvo este acuerdo que, si no hubiera sido declarado inconstitucional por la justicia argentina, estaría en condiciones de exigirles ya a los iraníes en Naciones Unidas que cumplan con el acuerdo, con la Comisión de la Verdad integrada por 7 juristas de renombre internacional, que cumplan con la posibilidad que el juez argentino se traslade a Teherán”.
Nisman
“Se acusa a la Argentina y a un gobierno que fue el que más recursos económicos y humanos puso para la investigación, el que reclamó en Naciones Unidas como nadie lo había hecho, y cuando se presenta la denuncia, sin ningún tipo de pruebas, fue absolutamente desestimada porque carece de pruebas y fundamentos. Entonces, tengo que pensar que tuvo que ver con movimientos y desplazamientos que yo también efectivicé con los servicios de inteligencia argentinos durante diciembre que habían tenido una activa participación con la investigación de la AMIA desde el año del atentado a la fecha”, manifestó. Y destacó la reforma a los servicios de inteligencia como una “deuda pendiente de la democracia desde 1983”.
Sobre las escuchas telefónicas en las que se basó la denuncia del fallecido fiscal, Cristina indicó: «Son totalmente desacreditadas por el juez de la causa. Nada más que conversaciones entre personajes de tercera, cuarta categoría o quinta categoría que no tienen nada que ver con ninguna de las personas que forman parte del Gobierno. Es más, yo creo que las escuchas fueron armadas».
Fuente: Infonews