Lo acordaron ayer en una reunión, con lo que la gobernadora Rosana Bertone terminó aceptando la reforma impositiva. El Gobierno quiere cerrar con todas las provincias el jueves, pero varias aún muestran sus reparos.
El Gobierno nacional llegó a un acuerdo con la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, por el que reducirá progresivamente los impuestos a los productos importados electrónicos. El año que viene la alícuota bajará del 17 al 10,5 por ciento y se continuará bajando hasta llegar a un 2 por ciento en 2023. Cuando el Gobierno propuso llevarla a cero, la gobernadora afirmó que implicaba la disolución de la provincia. Ayer, la mandataria firmó junto con los empresarios locales y la UOM un acuerdo donde congelan por dos años los salarios a cambio de que no haya despidos ni suspensiones.
En el Gobierno tuvieron también reuniones con otros ministros de Hacienda, aunque mantuvo en reserva con cuáles se encontraron. Hay provincias aceptan el cronograma acelerado que culmina el jueves con la firma del acuerdo y otras que plantean que es difícil que se cumpla lo que planteó el presidente Mauricio Macri. Por caso, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, sostuvo que “la pretensión del Gobierno de este jueves llegar a un acuerdo la veo un poco complicada”.
Lifschitz estuvo ayer reunido con su equipo económico, pero no fijó una posición sobre la reforma tributaria, hasta ahora. Ya había adelantado tras el primer encuentro con Macri que podía haber “discrepancias” con algunas de las exigencias de la Nación. “Son muchos temas que hay que analizar, yo no sé si todas las provincias vamos a tener las mismas posiciones”, advirtió el gobernador de Santa Fe. Lifschitz indicó que “va a haber mucho diálogo con los gobernadores entre hoy y mañana para poder unificar criterios, por lo menos entre la mayoría”. De todas formas, advirtió que el planteo de reducción progresiva de ingresos brutos y sellos que el macrismo plantea para las provincias puede verse como una “pérdida de autonomía tributaria de las provincias”. “Una cosa es la disposición política que puede tener un gobernador en este momento –como puede ser mi caso– y otra cosa es comprometer a futuros gobernadores”, señaló el socialista.
En contraste, la gobernadora Bertone, quien comenzó planteando repartos a la reforma tributaria, fue la primera que le puso el gancho a un acuerdo con el Gobierno nacional. La mandataria encabezó un encuentro con los ministros del Interior, Rogelio Frigerio; de Producción, Francisco Cabrera; y de Hacienda, Nicolás Dujovne. También estuvo presentes el titular de la UOM, Antonio Caló, el secretario general de la UOM de Tierra del Fuego, Oscar Martínez, y los de los empresarios fueguinos, agrupados en la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE).
Estos últimos firmaron un acuerdo “para mejorar la productividad y competitividad” en el sector. Se comprometieron a “mejorar la eficiencia de los procesos productivos y reducir los costos en la adquisición de materias primas” para que bajen los precios de todos los productos que se producen en la isla. El convenio que firmaron implica congelar los salarios por dos años –a partir de junio de 2018 y hasta junio de 2020– a cambio que de no haya despidos ni suspensiones. El secretario adjunto de la UOM de Río Grande, Marcos Linares, advirtió que originalmente las empresas proponían una reducción del 30 por ciento de los salarios. “No nos gusta, pero priorizamos la necesidad de continuar con la industria. Se vienen tiempos difíciles para los trabajadores”, indicó el sindicalista.
En tanto, el acuerdo entre Nación y Tierra del Fuego implica una baja gradual del impuesto a los electrónicos. En el comunicado que difundió luego el Gobierno nacional, indica que buscará “reducir las alícuotas del impuesto interno para productos como celulares, televisores, aires acondicionados y microondas de manera gradual. El impuesto se reduciría escalonadamente del 10,5 por ciento en el 2018 hasta llegar al 2 por ciento en 2023”. Además, la provincia se comprometió a ir reduciendo una serie de impuestos, como “la Tasa de Verificación de Procesos Productivos (TVPP) y los costos portuarios”. Concretamente la alícuota del TVPP será del 1,1 por ciento hasta 2020 y bajará a 0,9 por ciento en 2021.
“Han sido días de mucho trabajo para lograr un objetivo que para nosotros es fundamental: mejorar la accesibilidad a los productos tecnológicos que se fabrican en Tierra del Fuego y al mismo tiempo, preservar las fuentes de trabajo”, indicó Bertone. La gobernadora destacó “el consenso unánime de todos los sectores y las fuerzas políticas de Tierra del Fuego en defensa de nuestra industria y nuestro trabajo”. “Buscamos caminos graduales para resolver problemas estructurales, este acuerdo era impensado hace unos años”, sostuvo Cabrera, quien remarcó que “el acuerdo busca reducir el precio de la tecnología, que afecta transversalmente la competitividad de toda la economía, preservando los puestos de trabajo del sector, y al mismo tiempo diversificar el perfil productivo de la provincia”.
El primero de los acuerdos provinciales concluyó con Tierra del Fuego cediendo a la reducción del impuestos que proponía Macri, aunque de manera gradual. Tampoco tuvieron suerte desde el gobierno de Tucumán en frenar la alícuota para las bebidas con azúcar. No obstante, en la Rosada señalaban que hoy continúan las negociaciones de cara a cerrar un acuerdo el jueves.
Fuente: pagina12.com.ar