El próximo jueves por la mañana, cuando el presidente Mauricio Macri regrese del viaje que comenzó este sábado en Nueva York, deberá afrontar la escala más espinosa de la serie de reformas que lanzó hace una semana durante la puesta en escena del Centro Cultural Kirchner (CCK). Para este jueves, la agenda presidencial posiblemente esté monopolizada por la reunión con los gobernadores de todas las provincias, además del jefe de Gobierno porteño, en una convocatoria que fue lanzada poco después de las legislativas del 22 de octubre. La cita buscará reeditar la foto de familia que Macri se sacó en Olivos con los mandatarios provinciales apenas asumió, pero en esta oportunidad la agenda será la serie de anuncios que la Casa Rosada fue dosificando por goteo desde el discurso, casi en cadena, que Macri pronunció en el CCK.
«El hueso más duro de roer en esta negociación son los gobernadores, porque con los demás interlocutores tenemos diferencias claras, pero ya estamos dialogando. En cada caso, desde la reforma tributaria hasta los proyectos laborales que mandamos al Congreso, son objetivos de máxima para sentarnos a negociar y eso es lo que haremos a partir de diciembre», explicó a Tiempo un funcionario que reporta cotidianamente al jefe de Gabinete, Marcos Peña; y a sus dos viceministros, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.
La alusión al último mes del año es leída desde el Ejecutivo como el momento de largada para la agenda de sesiones extraordinarias que convocará Macri para todo el verano. Su objetivo, admiten en el primer piso de la Casa Rosada, consiste en transitar los meses de enero, febrero y marzo con la batería de proyectos de ley. «Apenas asumamos la banca, nos esperan meses de mucho trabajo. Posiblemente tengamos algún día de vacaciones en enero, pero nos esperan meses intensos», confió a este diario uno de los principales candidatos a diputados nacionales de Cambiemos por la provincia de Buenos Aires.
Entre la cita con los gobernadores de este jueves y la jura de los nuevos senadores y diputados el 10 de diciembre, hay 30 días que el gobierno aprovechará para aceitar las negociaciones fiscales más espinosas. Esas conversaciones estarán en manos del ministro del Interior, Rogelio Frigerio; y de su par de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Ambos ya le hicieron saber a algunos gobernadores radicales y peronistas que están dispuestos a resignar los aumentos de impuestos internos a la industria vitivinícola y tabacalera «para que las economías regionales no se metan en el camino de las reformas», explicaron desde Hacienda. Esos mensajes buscaron mitigar la dureza de algunos mandatarios, como el mendocino Alfredo Cornejo, el salteño Juan Manuel Urtubey o la fueguina Rosana Bertone, quien le envió al presidente una carta pública y advirtió que la reforma fiscal que promueve el Ejecutivo podría destrozar la maltrecha economía del territorio más austral del país debido al intento oficial para aumentar el gravamen sobre los electrónicos . Tierra del Fuego ya atraviesa una crisis profunda desde que la Casa Rosada analiza formas para eliminar el régimen de promoción industrial que rige desde 1972.
Verano caliente
Cuando cambie la composición de las dos Cámaras del Congreso a partir del 10 de diciembre, en Balcarce 50 admiten la posibilidad de nuevos proyectos de reforma en materia de seguridad y educación, dos temas que Macri evitó mencionar durante su discurso. «Todavía faltan definiciones en materia previsional, educativa y judicial», confirmó un funcionario de Casa de Gobierno para definir los alcances del «reformismo permanente», cuyo éxito depende del intercambio con los gobernadores. Cada cacique provincial contará con alfiles propios desde el 10 de diciembre. Sobre esa geografía de nuevos senadores y diputados radica la importancia del intercambio. «Nosotros tendremos nuevas figuras, pero ellos también. Seguiremos siendo primera minoría en las dos Cámaras y la interlocución con el peronismo será determinante», reconoció un alto funcionario de la cartera de Interior. En ese área ya celebran algunos porotos, como el proyecto de reforma del Ministerio Público Fiscal que esta semana presentaron en forma conjunta el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; el titular del bloque radical Ángel Rozas (UCR) y los escuderos del bloque PJ-FPV Miguel Ángel Pichetto y Rodolfo Urtubey. El texto es la antesala para designar al nuevo Procurador, que deberá reemplazar a Alejandra Gils Carbó, quien hará efectiva su renuncia el 31 de diciembre. Para entonces, Macri ya habrá enviado el pliego del nuevo reemplazante, dentro de una negociación que los operadores del oficialismo también incluyeron en la reunión con los gobernadores. En la misma hoja de ruta surgen los avales para nombrar a los nuevos embajadores que nombró Macri, en especial a Fernando Oris de Roa, designado con destino a Washington. El empresario avícola y limonero, exsocio de Gustavo Grobocopatel, es parte de la diplomacia agraria que el gobierno conformó esta semana y que también pretende seducir a los gobernadores, para aplacar sus críticas sobre el daño a las economías regionales. Además del nuevo embajador en Washington, el modelo se completa con el ex titular de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere como nuevo ministro de Agroindustia y de su antecesor como representante ante la Unión Europea. «
Fuente: tiempoar.com.ar