En su último informe, la consultora Ecolatina advierte que con la mitad del gasto indexado, «será difícil alcanzar la meta de déficit fiscal fijada en el Presupuesto 2018». En ese sentido, sostiene que reducir el rojo a 3,2% del PBI para el año próximo «luce complejo» porque no habrá ingresos adicionales por blanqueo.
«El proyecto de presupuesto estima que este año el déficit primario cerrará en 4% del PBI. Reducir dicho rojo a 3,2% del PBI en 2018 luce complejo. Sin ingresos adicionales por blanqueo, con casi la mitad del gasto primario indexado y la Reparación Histórica a jubilados, el Gobierno apuesta a reducir nominalmente los subsidios y concretar proyectos de inversión público-privado», alerta Ecolatina.
En tanto, sostiene que el crecimiento del PBI de 3,5% para el año próximo rompería la «maldición» de los últimos tres años pares recesivos. Agrega que según el relevamiento del Banco Central (BCRA), el mercado espera una expansión de 3% en 2018, aunque advierte que si bien la estimación de crecimiento de la consultora se encuentra más cercana al 2%, «no hay mayores objeciones respecto de que la economía argentina seguirá en expansión el año entrante».
«Por un lado, está la cuestión cambiaria, para la cual el Gobierno proyecta un alza de 15,6% del valor promedio del tipo de cambio en 2018, alineada al incremento de precios internos», detalle el informe.
Según Ecolatina, el aumento del dólar proyectado para el año entrante es algo mayor respecto del alza estimada para este año (+13% contra un incremento promedio de los precios al consumidor de 24,5%). En ese marco, señala que si bien es cierto que en 2018 el margen para profundizar el atraso cambiario es acotado, el endeudamiento en dólares (para cubrir el déficit) y las elevadas tasas de interés internas (para reducir la inflación) seguirán impulsando (aunque en menor magnitud) la entrada de divisas.
Además, indica que el proyecto oficial prevé una inflación promedio de 15,7% para 2018, que entre puntas se alinearía con la meta oficial del BCRA en torno al 10%. No obstante, según las proyecciones de la consultora, el año entrante el aumento promedio rondará 19%. «La decisión de alinear la inflación es correcta, pero si el Gobierno/BCRA vuelve a subestimar el alza de precios, la estimación de ingresos y gastos del sector público quedará subestimada, quitándole previsibilidad a la Ley de Leyes», observa.
Según se desprende del proyecto oficial, las erogaciones primarias crecerían 15,1% en 2018 (incremento probablemente subestimado por la baja inflación proyectada), retrocediendo 1 punto porcentual en términos del PBI. «Dicho recorte vendría por el lado de los subsidios económicos (-0,6% del PBI) y en los gastos en bienes y servicios (-0,3% del PBI)», destaca.
Asimismo, sostiene que las correcciones de tarifas de los servicios públicos previstas por el Gobierno generarían una reducción del gasto nominal en subsidios en 2018 (-13,2%), siendo el sector energético en donde se observa la mayor caída (-21,1%).
«El gobierno busca para 2018 sostener su compromiso social junto la ejecución de obra pública, sin descuidar el cumplimiento de la meta fiscal. De esta forma, las erogaciones previsionales aumentarían 22,1% interanual (+0,2 puntos porcentuales del PBI), lo cual no sólo se debe a la movilidad jubilatoria que ajusta semestralmente los beneficios de Jubilaciones y Pensiones, AUH, Asignaciones familiares y Pensiones No Contributivas, sino también al Programa de Reparación Histórica que beneficiará a más de 2 millones de adultos mayores», remarca.
En cuanto al gasto de capital, para Ecolatina se prevé un aumento del 21,5% en 2018. Y dentro del rubro, destaca el aumento en las erogaciones relacionadas con el sector educativo (+101,2% interanual), Agua y alcantarillado (+52,8%) y Vivienda (+22,4%) mientras que los aumentos previstos en Energía y Transporte son mínimos (+1,9% y +5,4%, respectivamente).
«Estas discrepancias en los incrementos, lleva a que en términos del PBI el gasto de capital permanezca estable respecto a 2017. Sin embargo, las diferencias en los aumentos no significan a priori que el gobierno nacional busque frenar el avance de proyectos de obra pública, sino que, a partir de 2018, buscará que el sector privado lleve a cabo la mayor parte de su financiamiento, a través de los contratos de Participación Público-Privada (PPP). De hecho, se espera que el gasto en infraestructura ronde $435.000 millones, es decir un 3,5% del PBI», señala.
Y concluye que con un leve aumento en la carga de intereses (+0,1% del PBI), el déficit financiero pasaría del 6,2% del PBI en 2017 a 5,5% en 2018, gracias al menor rojo primario estimado.
Fuente: ambito.com