Representantes de 21 provincias oficialistas y opositores se encontraron en la Casa de San Juan ante la posibilidad de que la Corte Suprema falle a favor del reclamo bonaerense. Acordaron un documento de cuatro puntos.
Entre los gobernadores no hubo grieta ni distinción política: 21 provincias con 18 mandatarios y tres vicegobernadores entre opositores y oficialistas se reunieron en territorio porteño para ponerles freno a las pretensiones presupuestarias de la provincia de Buenos Aires de recuperar a través de la Corte Suprema –y no en el ámbito institucional y político– el Fondo del Conurbano Bonaerense que los obliga a resignar recursos propios. El reclamo común se selló en un documento de cuatro puntos donde expresaron: que la pretensión bonaerense “perjudica gravemente al resto de las provincias y municipios” y que “su tratamiento indefectiblemente debe darse a través del debate entre Nación, las provincias y el Congreso Nacional”. Además, solicitaron “respetuosamente” a los jueces de la Corte que “no tomen resolución alguna” hasta tanto no sean escuchadas “todas las jurisdicciones” y no se produzca un debate Nación-provincias-Parlamento. Por último, ratificaron su “permanente predisposición al diálogo y la búsqueda de soluciones consensuadas”.
“Fue una reunión extensa donde cada uno, despojado de sus pertenencias partidarias, nos juntamos por la preocupación que genera esta demanda interpuesta por la provincia de Buenos Aires que saca del ámbito de la discusión política y le pide a otro poder del Estado que resuelva algo que debemos resolver los gobernadores junto con el gobierno nacional, por la vía del diálogo y el consenso”, dijo el gobernador sanjuanino Sergio Uñac, quien ofició de anfitrión del encuentro en la Casa de San Juan en la Capital Federal.
Hasta allí llegaron ayer los gobernadores radicales Ricardo Colombi (Corrientes), Gerardo Morales (Jujuy) y Alfredo Cornejo (Mendoza); los peronistas Lucia Benigna (Catamarca), Juan Schiaretti (Córdoba), Domingo Peppo (Chaco), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Carlos Verna (La Pampa), Sergio Casas (La Rioja), Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Manzur (Tucumán) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego); y de fuerzas provinciales como Hugo Passalacqua (Misiones), Omar Gutiérrez (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Miguel Lifschitz (Santa Fe); y los vices peronistas Carlos Ponce (San Luis) y Pablo González (Santa Cruz) y Jorge Neder (Santiago del Estero).
No fueron de la partida la bonaerense María Eugenia Vidal, el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, ni representantes de Chubut, que tiene a su gobernador Mario Das Neves con licencia médica y a su vice al frente de la provincia sacudida por la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
El gobernador pampeano también se refirió a las motivaciones del encuentro. “Los gobernadores unificamos la posición en cuanto a oponernos al reclamo de Buenos Aires porque darle la razón significaría un quebranto a las provincias argentinas. En promedio, la cifra que se les retendría de Ganancias equivale a tres meses de salarios provinciales”, explicó Verna al término de la reunión.
“En 2016, Buenos Aires recibió 60.000 millones de pesos más, un total de 172.000.000 a la electricidad, gas y transporte. Cada bonaerense recibió subsidios por 8.800 pesos por año contra los 5.000 que recibió cada pampeano por ejemplo. Se debe evaluar la preferencia que hay con Buenos Aires, aunque se la haya perjudicado con el congelamiento del Fondo”, agregó el pampeano sobre un tema que unifica postura en los gobernadores.
Aunque se especuló que los caciques provinciales promoverían modificaciones paliativas (como, por ejemplo, modificaciones en las alícuotas del Impuesto al Cheque), del encuentro surgió la idea de “discutir” en bloque con la Nación “todo el paquete de coparticipación”, que va desde las retenciones hasta el esquema de subsidios. Para el cordobés Schiaretti el documento conjunto expresa que la demanda de Vidal “perjudica gravemente” a las provincias, además de advertir que es “un tema que corresponde a la relación Nación-provincias y su debate debe darse en el Congreso”.
“Es una señal política inédita en la Argentina que gobernadores de distintos partidos se pongan de acuerdo en un tema en común”, sumó el santafesino Lifschitz. El motivo es más que claro: si la Corte fallara a favor de la demanda de Vidal de actualizar el monto del Fondo del Conurbano congelado en 650 millones de pesos en 1995, obtendría 53 mil millones de pesos que de no mediar ingresos extras para solventarlo, deberá salir de la coparticipación que se reparte entre las 23 provincias restantes.
Fuente: pagina12.com.ar