Apareció sano y salvo el ex policía Oscar Alvarenga, quien trabaja en el Ministerio de Seguridad bonaerense. Lejos de la hipótesis que sobrevoló en la conferencia de prensa del ministro Cristian Ritondo la semana pasada, donde su desaparición quedó vinculada a la “lucha contra las mafias” de la gobernadora María Eugenia Vidal, se pudo comprobar que Alvarenga pasó estos días entre el Casino flotante y el Hipódromo de Palermo. Desde el ministerio bonaerense, indicaron que no habría comunicación oficial de lo ocurrido, y remitieron a un post en el Facebook de Alvarenga en el que reconoce que tiene “una enfermedad” y asegura que no recuerda cómo sucedieron las cosas, ni como estuvo seis días desaparecido.
Ritondo habló de la desaparición de su colaborador en la conferencia de prensa en la que denunció el ataque con bombas hechas con bidones de nafta al ministerio de conduce como una respuesta de “las mafias”. El Gobierno de Vidal removió 51 comisarios de la Bonaerense y, durante el fin de semana, también relevó al jefe de inteligencia de esa policía. Ritondo también intentó vincular los hechos de violencia con el reclamo por la desaparición forzada de Santiago Maldonado. En ese contexto, el ministro sostuvo sobre Alvarenga: “Se trata de una persona que trabaja dentro del equipo, es un ex policía y lo estamos buscando con la familia”.
En ese momento, precisaron que Alvarenga es un ex policía que había sido visto por última vez el martes de la semana pasada cuando salió de una oficina conocida como Palacio de Cristal, en la que trabajaba en la calle 48, entre 7 y 8, en pleno centro platense, a bordo de su camioneta Chevrolet Tracker bordó, dominio AA 026 TI. Alvarenga había sido suboficial mayor hasta que debió retirarse de la Bonaerense luego de ser herido. Durante el gobierno de Daniel Scioli, protagonizó un incidente cuando se le acercó al gobernador para reprocharle que no fue al funeral de un policía muerto y terminó forcejeando con la seguridad e insultando a Scioli.
Durante toda la semana pasada y el fin de semana, se lo buscó con la hipótesis de que podría tener que ver con los ataques al ministerio. Pero finalmente se supo que Alvarenga no había sido secuestrado. Su hijo, Marcos, fue el primero en reconocer que lo encontraron en el Hipódromo de Palermo. Según él, “deambulando en estado de shock cerca de ahí”.
A partir de que se comenzó a conocer lo que había ocurrido realmente, en el Ministerio de Seguridad bonaerense comenzaron a tomar distancia con Alvarenga. Ayer aclararon que no es “un asesor de Ritondo, sino un contratado”. Sostuvieron que trabaja, entre otras cosas, como nexo entre el ministerio y los policías heridos en servicio. “Se fue de la casa y se la pasó entre el Casino flotante y el Hipódromo. Como nos quedó en el medio del ataque al ministerio del otro día, esto se infló. Pero no era más que un trabajador con problemas con el juego”, indicaron en el ministerio que conduce Ritondo.
Lo cierto es que Alvarenga apareció sin un rasguño. En el ministerio resolvieron no hacer ningún comentario oficial al respecto y remitieron a un posteo de Facebook que publicó el ex policía. “Quiero agradecer a todos por la preocupación y el esmero con el que encararon mi búsqueda. A las autoridades de la gobernación de Buenos Aires, al ministerio de seguridad y mi policía, a los medios de comunicación y al publico en general”, sostuvo Alvarenga. “No fui mi intención provocar esta conmoción, no fui consciente de la magnitud del problema que originaba, pero no logro recordar en qué momento me perdí”, aseguró.
“Quiero que sepan que yo amo ser policía y luego de quedar herido tuve que dejar de serlo y eso es un dolor que me aparece todos los días. Aquella pasión y adrenalina frustrada a veces encuentra caminos incorrectos”, consideró. “Pido perdón a todos. Padezco de un problema personal que deberé abordar con la contención de mi familia y la ayuda de mis amigos. Hay cuestiones de las que no se sale solo y eso es lo que aprendí”, indicó.
Fuente: pagina12.com.ar