El ingreso de bienes de consumo creció 20 por ciento en julio, mientras que las compras de autos se dispararon 76 por ciento. En el año, las importaciones avanzaron 15,4 y las exportaciones 1,4 por ciento.
El déficit comercial se ubicó en 798 millones de dólares en julio y acumuló 4649 millones en los que va del año. El intercambio comercial en 2016 había arrojado un superávit de 331 millones de dólares en julio y de 1020 millones en los primeros siete meses. Así lo informó ayer el Indec. El mayor desequilibrio de las cuentas externas se explicó por importaciones que avanzaron a un ritmo de casi 30 por ciento interanual (15,4 por ciento en siete meses) y exportaciones que crecieron en torno al 5 por ciento (1,4 por ciento en siete meses). Las compras de bienes de consumo subieron en julio al 20 por ciento, mientras que los despachos de autos se dispararon 76 por ciento interanual. El informe registró además que las exportaciones de economías regionales siguen con fuertes tensiones.
La fuga de capitales financieros no es el único problema estructural de la economía argentina. La pérdida de dólares comerciales es otra de las principales tensiones en el frente externo y en los últimos meses se agudizó. Este año se perdieron por el déficit del comercio 88 millones de dólares en enero, 59 millones en febrero, 931 millones en marzo, 144 millones en abril, 644 en mayo, 764 en junio y 798 en julio.
Las consultoras del mercado comenzaron a marcar este desajute, que a nivel macroeconómico se suma al rojo fiscal y al megaendeudamiento. “El déficit comercial se agranda como consecuencia del fuerte crecimiento de las importaciones y el magro desempeño de las ventas al exterior”, apuntó la consultora Abeceb, del economista Dante Sica. El documento precisó que en los primeros siete meses de 2017 el aumento de las importaciones fue 20 veces mayor que el de las exportaciones.
“Las importaciones aceleraron la tendencia creciente que se observó durante los últimos meses, al avanzar 29,9 por ciento interanual en julio”, indicó Abeceb. De este modo, las compras al resto del mundo sumaron 6039 millones de dólares el mes pasado. El ingreso de bienes de consumo anotó 717 millones de dólares, con un incremento del 19,7 por ciento interanual, mientras que el de vehículos automotores se pasajero sumó 549 millones (76 por ciento). Bienes de capitales marcó 1405 millones de dólares (54,7 por ciento), bienes intermedios llegó a 1527 millones (24,8) y piezas y accesorios, 1136 millones (34,9). El único rubro que registró caída fue combustibles y lubricantes, al ubicarse en 674 millones (-9,8). Abeceb precisó que “las importaciones de Brasil crecieron 49,1 por ciento en julio respecto del mismo mes del año pasado y 28,8 por ciento en los primeros 7 meses, con aumentos en todos los clasificadores de uso económico”. Las importaciones brasileñas que más subieron fueron las de autos para pasajeros particulares (112 por ciento). En cuanto a los productos que más subieron este año, se destacaron los avances del 78 por ciento en alimentos y bebidas y del 69 por ciento en equipos de transporte no industriales.
Las exportaciones, mientras tanto, se incrementaron un 5,2 por ciento en julio con respecto al mismo mes del año pasado, al ubicarse en 5241 millones de dólares, y anotaron un alza de 1,4 por ciento en lo que va del año, al sumar 33.287 millones. Las manufacturas de origen industrial registraron un avance del 24,9 por ciento en julio, en tanto que los combustibles y energía lo hicieron al 12,1 por ciento y las manufacturas de origen agroindustrial, al 3,2 por ciento. En contraste, los productos primarios retrocedieron 9,3 por ciento. En el detalle de exportaciones, el Indec precisó que las ventas de frutas procesadas bajaron 23,1 por ciento interanual, mientras que las de frutas frescas se redujeron un 19,0 por ciento.
Los grupos dedicados a la explotación de recursos naturales también marcaron mermas de las exportaciones. Los envíos de la minería bajaron un 81,5 por ciento en julio respecto de igual mes del año pasado, en tanto que las oleaginosas (soja) disminuyeron un 52,9 por ciento. Julio fue un mes en que los sectores agroexportadoras retacearon la liquidación de divisas apostando por un incremento del tipo de cambio.
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