Violencia institucional: Belén, víctima de un Estado retrógrado

La Corte de Tucumán absolvió a Belén, la joven que estuvo 3 años privada de su libertad por aborto.

Belén vivió tres años con prisión preventiva por un crimen que no había cometido. Estuvo privada de su libertad porque el Estado fue el encargado de humillarla y tratarla de asesina. Mariana Carbajal es periodista de Página12 y dialogó con Radio Urbana tras la entrevista que le realizó a la joven: «Ella fue al hospital porque le dolía la panza. Le dicen que está teniendo un aborto espontaneo, ella no sabía que estaba embarazada y a partir de ahí cuando terminan de hacerle el raspaje se despierta de la anestesia rodeada de policías que están mirando sus partes intimas. De la guardia sale esposada a la cárcel y se la acusa de un delito inexistente como el aborto seguido del homicidio que no existe en el código penal. Le muestran un feto que le adjudican, que supuestamente lo había parido en un baño. Nunca se hace el ADN para corroborar si era o no producto de su gestación. El feto desaparece. Algunas autopsias decían feto femenino y otros masculinos.

Carbajal contó de las controversias que tuvo Belén con sus abogados porque la acusaban moralmente y hasta llegaron a decirle que le correspondía cadena perpetua. La salvó ,de casualidad, la abogada Daniela Deza, quien se enteró del caso. Junto a agrupaciones de mujeres lograron dar vuelta la condena: Tenia 8 años por homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía. Todo ésto le pasó a una chica que fue a un hospital con un dolor de panza que terminó siendo un aborto espontaneo que ocurre en la vida reproductiva de las mujeres».

También podría gustarte Más del autor

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.